Consejos fundamentales para elegir tu depósito bancario

Los depósitos bancarios son una excelente forma de poder sacarle un rendimiento a nuestros ahorros. En el mercado podemos encontrar muchos tipos diferentes, según el plazo, el tipo de interés… Pero, para decantarnos por el que más nos convenga, es necesario conocer una serie de detalles imprescindibles.
A continuación, vamos a explicarte qué es un depósito bancario y algunos consejos fundamentales que debes tener en cuenta antes de contratarlo. Así que, ¡adelante! Sigue leyendo y no pierdas la oportunidad de rentabilizar tu dinero.
¿Qué es un depósito?
Lo primero que hay que saber es qué es un depósito. No es más que un producto financiero que cualquier cliente, tanto persona física como jurídica, con un mínimo de dinero ahorrado, puede contratar. Los depósitos están completamente garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos, por lo que la cantidad que se haya invertido no se perderá, aunque la entidad quiebre.
El funcionamiento es muy sencillo; el cliente selecciona el depósito que más le interesa y pasado el plazo de tiempo acordado con la entidad financiera, recupera su dinero y los intereses pactados.
Tipos de depósitos
Los más comunes son los depósitos a la vista y los depósitos a plazo.
A la vista son aquellos en los que los clientes pueden recuperar y disponer de su dinero cuando así lo decidan, aunque el gran inconveniente es que los intereses que se generan son más escasos.
Por otro lado, los depósitos a plazo son aquellos en los que, en el momento de su contratación, se determina el tipo que se quiere contratar, el plazo, los intereses y las comisiones de cancelación anticipada. Dentro de este tipo, se encuentran los depósitos estructurados, que son aquellos en los que los intereses no son fijos, sino que dependen del activo financiero en el que invierta el propio depósito. Y, también, los depósitos combinados, en los que los intereses quedan partidos en una parte fija, acordada previamente con el banco, y la otra según la fluctuación del activo al que estén vinculados.
En Cetelem, por ejemplo, ponemos a tu disposición el depósito de Bienvenida Cortal Consors, que ofrece un tipo de interés TAE al 2’25% y el plazo de duración es de 3 meses. Para contratarlo, únicamente hay que abrir una e ingresar una cantidad mínima de 2.500 euros.
Consejos
- Lo primero que debes hacer antes de contratar un depósito bancario es determinar cuál es la cantidad de dinero que quieres invertir en él y asegurarte de que, durante el plazo de tiempo que dure, no lo vas a necesitar. Así, podrás sacar el máximo de rendimiento posible sin tener que pagar comisiones de cancelación anticipada ni cualquier otra penalización.
- Es realmente importante que sepas cuál es la comisión por cancelación anticipada. Aunque hayas previsto que no vas a necesitar el dinero en el tiempo establecido, pueden darse las circunstancias inesperadas en las que debas hacer un rescate anticipado del capital.
- Otro de los puntos fundamentales que debes tener en cuenta son los plazos de tiempo; 3, 6, 12, 24 meses… Escoge la opción que más te interese en función de la cantidad de dinero que quieras invertir y los intereses que te vayan a generar.
- Ten en cuenta cuál es la cantidad mínima de dinero que hay que invertir para poder contratar un depósito. No todos son iguales. Cada banco marca el importe mínimo requerido para su contratación, así que debes saber cuál es para tener claro si te conviene contratarlo.
- Por último, debes preguntar por el tipo de liquidación, es decir, cuándo van a abonarte los intereses pactados. Pueden ser anticipados, es decir, al contratarlo. Periódica, de forma mensual, trimestral… O bien, al vencimiento, cuando finaliza el plazo acordado.