Comisiones bancarias ¿Qué son y por qué se cobran?

Todos los bancos o entidades financieras cobran comisiones, en mayor o menor cantidad, pero las cobran. Y es que una comisión bancaria no es más que el pago económico que hace un cliente en contraprestación a un servicio dado por su entidad.

Es importante saber que las comisiones bancarias son libres, es decir, el Banco de España ni las autoriza ni las consiente, pero tampoco las puede denegar ni limitar los importes. Son los propios bancos los que estiman la cantidad que creen oportuna por el cobro de sus servicios y, sólo ellos, pueden decidir bonificarlas o no. Eso sí, en el momento de la contratación del producto bancario, están obligados a hacer constar cuáles serán las comisiones asociadas que se cargarán y, bajo ningún concepto, podrán cobrar por servicios que el cliente no haya solicitado ni aceptado. En el caso de que las comisiones se modifiquen, la entidad bancaria deberá informar, por escrito, a todos los clientes a los que les vaya a afectar.

Tipos de comisiones bancarias

Existen diferentes tipos de comisiones, según el servicio que el cliente haga servir en cada momento específico. Por ello, vamos a hacer un pequeño listado, por productos, de las comisiones más habituales.

Préstamos personales

  • Apertura: es la que se cobra cuando se formaliza la operación. Normalmente, consiste en un porcentaje del importe total más un mínimo fijo.
  • Cancelación: se aplica en el caso de finalizar la operación completamente antes de la finalización del plazo contratado.
  • De estudio: es la comisión que cobra la entidad por llevar a cabo el análisis del préstamo a formalizar.

Comisiones hipotecarias

Además de las anteriores, otras muy comunes son:

  • Comisión por subrogación del deudor: es una compensación para la entidad por llevar a cabo el estudio y análisis de los riesgos que puede conllevar la operación. Esta comisión se lleva a cabo en casos de ventas de inmuebles hipotecados por una tercera persona, y el nuevo titular decide quedarse también con la hipoteca, con las mismas condiciones en las que se encuentra.

Cheques o efectivo

  • Emisión y anulación: la emisión de un cheque tiene una comisión que varía en función de la cantidad total. En el caso de la anulación, se lleva a cabo una vez ha expirado el plazo para la presentación.
  • Por conformidad: el cobro de esta comisión se lleva a cabo cuando se solicita que la entidad dé conformidad al cheque y se garanticen los fondos que se van a pagar.
  • Por devolución: cuando el cheque no se paga o por lo menos no al completo, el banco la cobra en concepto de gastos de gestión.
  • Ingreso de efectivo en cuenta de tercero: se considera que hacer un ingreso en efectivo en una cuenta, de la entidad, de la que no se es titular, es una prestación que ofrece el banco y que no está incluida en el contrato de mantenimiento.
  • Recuento de moneda: los bancos o entidades financieras, no tienen obligación de aceptar más de 50 monedas sueltas, por ello, a quienes llevan una cantidad superior, se les cobra una pequeña comisión en concepto de aceptar, recontar, validar, empaquetar y entregar las monedas.

Cuentas y depósitos

  • Administración: se encuentra vinculada al uso que tenga la cuenta. Suele ser una cantidad fija por apunte durante todo el periodo de liquidación.
  • Mantenimiento: es la comisión que paga el cliente por los servicios mínimos que se le prestan en caja.
  • Descubierto: cuando se llevan a cabo cargos, o pagos, que el cliente quiere pagar, pero no dispone de dinero suficiente en su cuenta, la entidad asume ese pago dejando en negativo el saldo. La cantidad de la comisión es fija, independientemente del importe en descubierto.
  • Gastos correo: en el caso de que el cliente haya informado al banco, expresamente, de que no quiere recibir en papel físico ninguna documentación, la entidad no podrá cobrarle ningún tipo de comisión por gasto de correo. Ahora bien, si esto no ha sido así, la entidad no cobra por la información, obligatoria, que envía al cliente, sino por el material que se ha utilizado en el envío.

Aunque existen muchos más tipos de comisiones bancarias, aunque estos son los más comunes y con los que la mayoría de los clientes se va a encontrar en cualquier entidad con la que trabaje.