¿Qué es el TIN, cómo se calcula y qué lo establece?

Imagen usuario calculando el TIN

Cuando hablamos de TIN nos referimos al Tipo de Interés Nominal. Este tipo de interés forma parte de cualquier préstamo, hipoteca, o crédito, ya que es el interés que nos cobra la entidad financiera en relación al dinero que nos ha prestado.

El TIN(,) se cobra en cada recibo que pagamos por la operación concedida, y se suma al importe del capital que se está amortizando en cada uno de ellos. Evidentemente, cualquier entidad bancaria que nos preste dinero, lo hace con la intención de poder recuperar una cantidad mayor a la que prestó, de ahí que se aplique el Tipo de Interés Nacional.

Por lo tanto, el TIN es una condición obligatoria, a aceptar y a pagar, si queremos que el banco nos preste dinero. En el caso de que el cliente sea quien contrate un depósito, y por lo tanto esté invirtiendo su dinero, el banco informará del TIN que se le sumará a los intereses que perciba por el dinero invertido.

¿Cómo se calcula?

Lo primero que hay que saber es que el TIN no se puede calcular en sí mismo, sino que es un dato desde el que se puede empezar a calcular cuál va a ser el porcentaje que se sumará al capital total prestado.

Para poder empezar a calcular cuál será el importe que se nos sumará en las devoluciones, es importante tener en cuenta diferentes factores:

  • El Tipo de Interés Nacional no aplica ni en comisiones ni en otros gastos que pueda tener el cliente y que estén ligados a la operación que se ha solicitado, sino que, únicamente, se aplica sobre la cantidad total de dinero que la entidad financiera nos ha prestado. (Además, el TIN)
  • El TIN siempre se refiere a un periodo de tiempo concreto, especificado en el contrato firmado de la operación, y puede ser diario, semanal, mensual, trimestral, semestral o anual, aunque normalmente suele ser o bien mensual, o bien anual.
  • Se debe tener en cuenta (En todo caso, hay que tener en cuenta) la periodicidad de los pagos, que dependerán de lo que se haya pactado previamente entre el cliente y el banco, ya que el TIN variará, notablemente, entre unos y otros. Es decir, no pagaremos lo mismo por un TIN calculado a devolver en un solo pago anual, que por el mismo TIN calculado mes a mes, así como tampoco cobraremos lo mismo por el TIN de nuestro deposito calculado a cobrarlo trimestralmente, que si nos lo pagan una vez al año.

¿Quién establece el TIN?

Cada entidad financiera que ofrece los diferentes tipos de préstamos, son las que marcan el valor del TIN que van a aplicar en cada uno de ellos. Para poder determinarlo sin que resulte abusivo para el cliente y, a la vez, siga siendo rentable para la propia entidad, tienen en cuenta tres tipos de riesgos.

En primer lugar, el riesgo regulatorio. Como hemos dicho, las entidades financieras prestan dinero con la intención de que, a su devolución, puedan conseguir una cantidad superior a la prestada. Por lo tanto, para poder calcular el TIN que se va a aplicar, analizan este tipo de riesgo, que se basa en la posibilidad de que se lleven a cabo posibles cambios legales que, finalmente, obliguen al banco a pagar más de lo que tenía previsto inicialmente.

Otro punto que también tienen en cuenta es el riesgo sistemático. Es decir, se valora la posibilidad de que el cliente no devuelva el dinero en el plazo de tiempo que se ha estipulado y actúan en consecuencia.

Y, por último, también el riesgo de la inflación. Esto quiere decir que una misma cantidad de dinero con el paso del tiempo tiene menos valor, así que evalúan esa posible inflación para que, pasado el tiempo, les siga resultando beneficioso prestar el dinero.