Préstamo participativo: ¿qué es y cómo funciona?

Préstamo participativo

Poner en marcha un nuevo proyecto o una nueva empresa, puede ser un proceso complicado en sus inicios. Pero para facilitar un poco el camino existen una serie de instrumentos de financiación que permiten conseguir los recursos necesarios para llevarlo a cabo. Es, por ejemplo, el préstamo participativo

A continuación, desde Cetelem, te explicamos qué es y cuáles son sus principales características. Para que puedas valorar las diferentes opciones financieras que tienes a tu alcance. ¡Adelante! Sigue leyendo.

¿Qué es el préstamo participativo?

El crédito participativo es un tipo de préstamo que funciona de forma muy diferente a los convencionales. Y es que en él, los prestamistas tienen derecho a los beneficios de la empresa que han financiado además de percibir el cobro de un interés fijo por el capital prestado.

Por tanto, estamos hablando de un tipo de financiación que va entre el préstamo a largo plazo y el capital social. Proporcionando unos interesantes requisitos para poder acceder a él y ajustándose a la situación de la empresa financiada.

Es decir, si la empresa no ha generado suficientes beneficios la cuota baja y si, por el contrario, sí los ha tenido, la entidad prestamista tiene acceso a los beneficios.

Este tipo de préstamos apuesta por la promoción de proyectos empresariales viables y con futuro, y apoya el emprendimiento.

Principales características del préstamo participativo

El contrato de préstamo participativo ofrece un vencimiento a largo plazo y en él, por norma general, se pacta un periodo de carencia. Esto quiere decir que durante un tiempo estipulado, la empresa solo debe pagar los intereses fijos establecidos, dejando a un lado la cuota principal y los variables.

La entidad que presta el dinero, por tanto, recibe dos tipos de intereses. Por un lado, el interés fijo, que es independiente de la situación de la empresa y de cómo esté evolucionando. El interés fijo, cabe destacar, suele ser simbólico. Y, por otro lado, el interés variable o participativo, que va en función de la evolución y los beneficios que presente la empresa financiada.  

Otra de las principales características de los préstamos participativos es el sistema de amortización. Ya que se ofrecen mayores periodos y la devolución puede llegar a ser de hasta 10 años.

Para poder hacer una cancelación anticipada, la empresa financiada debe hacer una ampliación de capital por la cantidad que ya solicitó. De esta manera se evita la descapitalización y contraer deudas con otros acreedores.

En cuanto a los requisitos de acceso, las entidades prestamistas suelen solicitar un completo informe de plan de negocio y con él pueden discernir cuál es la viabilidad del proyecto que van a financiar.

Como hemos comentado anteriormente, este tipo de créditos ofrecen periodos de carencia, que en algunos casos suelen ser de hasta 7 años.

Requisitos para poder solicitar un préstamo participativo

Si bien este instrumento de financiación presenta muchas ventajas a las empresas, éstas deben cumplir una serie de requisitos para poder solicitar un préstamo participativo. Los principales son:

  • Tener una PYME legalmente constituida.

  • Presentar una situación financiera saneada.

  • No pertenecer al sector financiero ni inmobiliario.

  • Mantener una correcta auditoría de las cuentas.

  • Contar con un plan de negocio fiable, organizado y estable.

Así que si tu empresa cuenta con todos estos requisitos que acabamos de describir y necesitas financiación para emprender tu negocio, valora la opción de solicitar un préstamo participativo. Sus ventajas y beneficios pueden ser muy rentables para tu negocio.