Renting o Leasing, ¿qué diferencias hay?

renting y leasing

Es posible que te encuentres en un momento en el que te estés planteando si ha llegado ya el momento de cambiar tu viejo coche o, por ejemplo, adquirir ese material tecnológico que necesitas para desarrollar mejor tu actividad laboral. 

Por ello, es importante que sepas que además de poder solicitar un préstamo para la compra de tu vehículo, puedes optar por otras opciones , como el renting o el leasing, por ejemplo. Así que, desde Cetelem, queremos explicártelas bien para que sepas cuál es la opción que más te encaja.
¡Adelanta! Consigue tus propósitos mirando siempre por tu economía.

¿Qué es el leasing?

El leasing es un tipo de contrato financiero en el que se establecen unos acuerdos en referencia al uso de un bien. Consiste en que una empresa cede ese bien, y su uso, a otra durante un tiempo establecido y predeterminado y, a cambio, recibe periódicamente una cantidad de dinero mensual. También fijada en el contrato.
Una vez finalizado el plazo acordado, el arrendatario tiene la opción de llevar a cabo la compra del bien cedido, rechazarla o renovar el contrato.

¿Qué es el renting?

El renting es muy similar al leasing. También consiste en un contrato financiero en el que una empresa cede el uso de un bien a otra o a un particular, y también durante un tiempo determinado y preestablecido a cambio de un pago económico mensual. Pero, en el caso del renting, la empresa arrendataria se compromete a pagar todos los gastos que genere ese bien y, finalizado el plazo, no existirá la opción a compra

Principales diferencias entre renting y el leasing

Además de las mencionadas anteriormente, es imprescindible conocer cuáles son las principales diferencias entre el leasing y el renting. De este modo, podremos valorar cuál es la mejor opción según las necesidades que tengamos en cada momento;

Mantenimiento

Este es un punto imprescindible a conocer. Con el leasing, el arrendatario, es decir la persona o empresa que contrate el uso del bien, deberá adquirir los servicios de mantenimiento con otra empresa, ya que es él quien deberá sufragar todos los gastos que se deriven. Mientras que, con el renting, en el pago de la cuota mensual queda todo incluido. 

Empresas o particulares

El acceso a este tipo de contratos financieros dependerá de la finalidad del uso al que se le vaya a dar al bien.
Con el leasing, la finalidad debe estar estrictamente dirigida a realizar la actividad económica, por lo que los particulares no pueden acceder a este contrato. Mientras que, en el caso del renting, cualquier persona puede solicitar su contratación y no hay obligación de uso laboral.

Ventajas fiscales

Si estás pensando de solicitar un leasing o un renting, debes saber también qué ventajas fiscales puedes asumir al hacerlo. En el caso de decantarte por la adquisición de un bien a través del leasing, podrás deducirte fiscalmente todas las cuotas que hayas realizado, incluyendo los intereses pagados y las amortizaciones. 
Por el contrario, si te decides por el renting, solamente podrás deducir los importes de la cantidad pagada por el arrendamiento, lo que te dará la opción de disminuir el total del Impuesto de Sociedades.

Compra, cambio o renovación

Otra de las grandes diferencias entre el leasing y el renting es que, con el primero, llegada la fecha de vencimiento se puede optar a la opción de compra mientras que, con el renting, esta opción desaparece. 

Así que ¡ya lo sabes! Valora si, por tus circunstancias, es mejor acceder al leasing o al renting y benefíciate de todas sus ventajas.