Empresas con propósito social
El compromiso de las compañías ocupa la primera línea en estos días para dar respuesta a las necesidades de clientes y sociedad en la crisis de la COVID-19. Esta crisis sin precedentes de la magnitud que estamos viviendo ha agudizado el ingenio y la capacidad de adaptación de todas las compañías. Pero, sobre todo, ha impulsado una respuesta por parte de las empresas como parte activa de la solución a los problemas sociales.
¿Por qué las empresas deben tener un propósito social?
En estos tiempos, y con las nuevas demandas sociales que surgen a raíz de la situación que estamos viviendo, va quedando superado el concepto bajo el que las empresas explicábamos la responsabilidad social corporativa, “devolver a la sociedad parte de lo que recibimos de ella”. Cada vez más, el propósito de las compañías, para qué hacemos lo que hacemos y cómo añadimos valor social desde el propio modelo de negocio, se coloca en primer lugar respondiendo a las necesidades de los principales grupos de interés: clientes, empleados y accionistas.
Ser parte de la solución ha hecho que muchas compañías hayan revisado su propia cadena de valor y adaptado el modelo de negocio, así como las formas de trabajar. Cada vez más empresas innovadoras buscan el modo de aportar soluciones: desde ofrecer su producto de forma desinteresada o flexibilizar las soluciones al cliente, adecuar su actividad productiva para fabricar respiradores o mascarillas, etc. El teletrabajo ha llegado para quedarse definitivamente también, demostrando que si existe un compromiso real por promover nuevas formas de trabajar es posible y eficaz.
Los valores, la solidaridad, liderar con el ejemplo, impulsar la comunicación interna, la cooperación y la transversalidad… todos estos conceptos que manejábamos desde hace mucho tiempo en las empresas afloran estos días estando más distanciados físicamente que nunca. Son auténticamente humanos.
Sin duda, nos enfrentamos a entornos complejos y tiempos cambiantes en los que estamos aprendiendo mucho cada día. En lo que no hay posible discusión es que los problemas son del conjunto de la sociedad y el conocimiento y el dinamismo empresarial deben ser un factor clave para su resolución.
Lydia García, responsable de comunicacion interna y acción social de BNP Paribas Personal Finance en España.
