¿Qué es la inteligencia financiera y cómo utilizarla?
La inteligencia financiera es la capacidad que tenemos todos los seres humanos para afrontar y buscar soluciones a los problemas económicos que se presentan de forma cotidiana. Pero no solo eso, sino que además se asocia a la parte de nuestra inteligencia que busca cómo mejorar y fomentar nuestro crecimiento y estabilidad económica, creando e ideando nuevas formas de conseguir ingresos.
La inteligencia financiera puede aprenderse, mejorarse y desarrollarse si se cuentan con los recursos adecuados para ello. A continuación, desde Cetelem, te explicamos todo cuanto debes saber al respecto.
Fundamentos de la inteligencia financiera
Los principales fundamentos de la inteligencia financiera que todos deberíamos entender, controlar y dominar son:
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Control de los gastos necesarios e innecesarios
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Conocimiento íntegro del estado de nuestras finanzas
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Capacidad de creación de estrategias para fomentar el ahorro y reducir el consumo
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Capacidad de observación, reflexión y análisis del mercado para crear nuevos métodos que ayuden a aumentar los ingresos.
¿Cómo desarrollar la inteligencia financiera?
La educación financiera debería ser una asignatura obligatoria en todas las escuelas desde temprana edad. Y es que, inevitablemente, todos necesitamos desarrollarla para poder afrontar las fluctuaciones económicas que experimentaremos a lo largo de nuestra vida.
Pese a la importancia que supone, no se enseña en las escuelas, así que es imprescindible acudir a los diferentes métodos que tenemos a nuestro alcance para poder sacar el máximo provecho. Algunos de ellos son:
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Leer sobre economía
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Buscar toda la información especializada a nuestro alcance referente a la materia
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Realizar cursos que se centren en la materia y, posteriormente, aplicar lo aprendido en nuestra propia economía
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Transmitir a nuestros hijos, desde bien pequeños, las capacidades aprendidas
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Concienciarse sobre el dinero dándole el valor real que tiene y no dejando que domine el funcionamiento general de nuestra vida
¿Cómo utilizar la inteligencia financiera?
La inteligencia y educación financiera puede ser innata pero, como hemos dicho, hay que ir trabajándola a lo largo de la vida para aumentar y conseguir cumplir con los objetivos y expectativas marcadas.
Para ponerla en marcha, te aconsejamos que sigas los siguientes pasos:
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Analiza tus finanzas y desglosa los gastos, tanto fijos como variables, y los ingresos.
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Márcate presupuestos para todo lo relacionado a la economía. Es decir, fíjate costes máximos que no debes superar bajo ningún concepto.
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Optimiza tu dinero.
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Mejora y practica la lógica financiera, y si lo haces a través de juegos ¡será más divertido!
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Practica todo lo que vayas aprendiendo en tu propia economía y, además, analiza cuáles son los resultados que vas obteniendo a lo largo de todo el proceso. De este modo conseguirás ver en qué estás fallando, qué estás haciendo bien y en qué aspectos necesitas mejorar.
La inteligencia financiera es clave en la vida de cualquier persona para poder contar con una economía estable y fiable. Así que sigue los consejos que te hemos dado a lo largo de este post y empieza a formarte debidamente para poder aplicar todo lo aprendido a tus propias finanzas. El resultado te parecerá tan beneficioso que lo transmitirás a tus seres queridos para ayudarles, también, a mejorar sus vidas.
