Definición de EBITDA y cómo se calcula
El lenguaje económico financiero puede resultar, en ocasiones, realmente complicado. Y más si tenemos en cuenta que, como ciudadanos de a pie, no nos vemos en la necesidad de tener que utilizarlos en nuestro día a día.
Por ello, desde Cetelem nos proponemos ayudarte a entender todos aquellos términos que pueden ir apareciendo en los diferentes medios de comunicación y que, llegado el caso, pueden resultarte de interés para tu propio uso personal o laboral.
En esta ocasión vamos a hablar del EBITDA. Qué significa, en qué consiste y cómo se calcula. Para que, si tienes una empresa o intención de invertir en alguna, sepas cómo evaluar su rentabilidad. ¡Adelante, sigue leyendo!
¿Qué es el EBITDA?
El EBITDA es un indicador financiero que muestra el beneficio de cualquier empresa justo antes de restar los intereses que deben pagarse para saldar una deuda, los impuestos que correspondan, las depreciaciones existentes y la amortización de las inversiones que se hayan llevado a cabo. Es decir, el equivalente al beneficio bruto de explotación.
El término es un acrónimo de los términos en inglés “Earnings Before Interest Taxes Depreciation and Amortization”, y su objetivo es obtener una imagen fiel y real de los beneficios o pérdidas que el negocio está generando.
Pese a que el EBITDA no forma parte de los resultados oficiales de las diferentes compañías, conociendo con exactitud este ratio, la propia empresa puede valorar de una forma rápida y sencilla si el negocio que está llevando a cabo es rentable o no. Ya que tiene en cuenta, únicamente, la actividad productiva y no mide la liquidez generada ni tampoco los diferentes tipos de inversiones productivas al no incluir las amortizaciones.
¿Para qué sirve?
Como hemos dicho, es la mejor manera de evaluar si un negocio es rentable o no. Con el EBITDA se puede hacer una estimación real de la caja que genera un negocio y la rentabilidad propia de cada proyecto, ya que con él se muestran los resultados de cada proyecto sin tener en cuenta aspectos financieros ni tributarios.
Además, también es muy útil para poder comparar las diferentes empresas. Cuáles son sus datos históricos, su vitalidad… y permite, también, medir en términos homogéneos las rentabilidades de diferentes empresas e incluso en diferentes países.
Su uso queda limitado a informes de gestión y presentaciones y los inversores lo tienen muy en cuenta para decidir si forman parte del negocio o no.
¿Cómo se calcula el EBITDA?
Pese a que no existe un uso estandarizado de su cálculo, el documento presentado por AECA, La Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas, incluye recomendaciones para saber cómo calcular el EBITDA.
Entendiendo, por tanto, que el cálculo es el siguiente;
Resultado de Explotación (denominado EBIT) + Provisiones + Amortizaciones
Así pues, una vez calculado el EBIT se deben sumar las cantidades que correspondan a provisiones y amortizaciones de activos, quedando como resultado final el EBITDA a tener en cuenta.
