Tipos de impuestos en España

Tipos de impuestos en España

La principal fuente de financiación del Estado español es a través de la recaudación de tributos a los que todos los ciudadanos debemos hacer frente.

Los tributos son impuestos de obligado cumplimiento, regulados por ley, con los que se costean todas aquellas necesidades colectivas de carácter público y están regulados y controlados por la Agencia Tributaria.

Existen diferentes tipos de impuestos en España y, desde Cetelem, vamos a explicarte en qué consisten. ¡Adelante!

Tipos de impuestos

En el Estado español los impuestos se aplican siguiendo los principios de igualdad y capacidad económica a los que cada ciudadano en particular puede hacer frente. Estos principios se deducen, principalmente, de la renta, el patrimonio o el consumo.

Existen dos grupos diferenciados, los impuestos indirectos y los directos.

Veamos, a continuación, en qué consiste cada uno;

Impuestos directos

Este tipo de tributos son aquellos que recaen directamente sobre la persona, la sociedad, la empresa...  y se aplican según la obtención de rentas o patrimonios. Pueden tener un carácter progresivo según el aumento, o no, de la riqueza de cada persona en particular. Es decir, la cantidad a pagar dependerá de lo que tenga cada individuo, pudiendo aumentar o disminuir según las ganancias o pérdidas que vaya experimentando a lo largo de su vida.

Algunos ejemplos de impuestos directos más comunes son:

 

  • IRPF (Impuestos sobre la Renta de Personas Físicas). Es el más representativo del sistema tributario español y va en función de las rentas obtenidas durante un ejercicio fiscal en concreto.

 

  • Impuesto sobre la renta de no residentes. En este caso se tienen en cuenta todas las rentas obtenidas en territorio español por personas jurídicas o físicas que no residen en nuestro país.

 

  • Impuesto de sociedades. Este tributo grava directamente sobre la renta de las empresas y todas las entidades jurídicas. Es exactamente lo mismo que el IRPF, pero aplicado a empresas en vez de a particulares.

 

  • IAE (Impuesto sobre Actividades Económicas). Aplicable para sociedades y autónomos. La cantidad es siempre la misma, ya que se paga según la actividad que se desarrolla sin tener en cuenta los balances.

 

  • Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Aplicable a todas aquellas personas que reciben, o perciben, dinero y otros bienes sin motivo de trabajo o servicio que hayan realizado. Incluye, también, las herencias.

 

Impuestos indirectos

Por otro lado, como hemos dicho, están los impuestos indirectos. Estos son los tributos que cualquier persona paga por el simple hecho de comprar o utilizar algo en concreto. Es decir, no va en función de cada persona en particular, sino que es para toda la sociedad por igual. 

Algunos de ellos son:

  • IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido). Sin duda uno de los impuestos en España más conocido. Es el tributo que va directamente relacionado con el consumo y corre a cargo del consumidor final. Actualmente tenemos tres tipos de IVA diferentes. El general, al 21%, el reducido, al 10% y el superreducido, al 4% y que está limitado a todos aquellos bienes considerados de primera necesidad.

 

  • Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales. A diferencia del IVA, que se aplica en la compra de productos nuevos, este impuesto es para los bienes adquiridos de segunda mano. En este caso, la regulación corre a cargo de cada Comunidad Autónoma.

 

  • Impuestos especiales. Estos solo los pagarán aquellos individuos que compren o consuman determinados bienes como bebidas alcohólicas, tabaco, hidrocarburos…