Los gastos de mantener un coche
La mayoría de las familias tienen, como mínimo, un coche en su unidad familiar.
En ocasiones, se pueden llegar a tener dos o tres, según el número de adultos que convivan en el mismo hogar
A partir de los 25 años, es cuando una gran parte de los ciudadanos españoles deciden que es el momento de adquirir un vehículo, ya sea de segunda mano o a estrenar. Es, a partir de esta edad, cuando las personas necesitan tener una mayor movilidad, normalmente debido a exigencias de desplazamiento laborales, así que suele ser el momento de adquirir un coche.
Pero, cuando compramos un coche, ¿realmente somos conscientes de todos los gastos de mantenimiento que nos va a conllevar? ¿Sabemos lo que vamos a tener que abonar por él a lo largo del año? La respuesta es, sencillamente, que no.
Debido a eso, una buena alternativa para no quedarte sin ahorro es contar con la ayuda de profesionales. En Cetelem sabemos perfectamente que no todo el mundo tiene dinero para comprar “llave en mano” un coche. Por eso, hemos creado el “Préstamo Coche” de Cetelem para la compra de tu nuevo vehículo.
De esta manera, el gasto más importante (la compra del vehículo), no será una preocupación.
A continuación vamos a detallar todos los gastos relacionados a mantener un coche en propiedad y, además, algunos consejos para poder ahorrar en su mantenimiento.
Gastos de mantenimiento y cómo poder ahorrar en ellos
Lo primero que hay que saber es que un coche puede conllevarnos gastos de mantenimiento fijos y gastos imprevistos.
A continuación, vamos a explicarte cuáles son y cómo poder ahorrar algo de dinero en ello
Seguro del coche:
Este será el principal gasto que deberás tener en cuenta cuando compres tu vehículo, ya sea nuevo o de segunda mano. Por ley, es obligatorio que todos los vehículos que circulen estén asegurados, así que antes poner a circular tu coche, deberás llevar a cabo la contratación de un seguro para tu coche.
Con el seguro de coche podrás ahorrar mucho dinero si dedicas tiempo suficiente a mirar y comparar las diferentes pólizas que ofrecen las compañías aseguradoras. A veces, por el mismo servicio, te pedirán una cantidad de dinero muy superior en una que en otra. Contrata la póliza que más se adapte a tus necesidades sin pagar, por ella, mucho más de lo que deberías.
Impuesto de circulación:
Cada año deberás abonar el dinero correspondiente al impuesto de circulación. Según el lugar en el que residas, pagarás más o menos por él.
En este caso no podrás ahorrar nada. La cantidad de dinero que deberás abonar por tu permiso de circulación la marca el ayuntamiento, así que lo único que puedes hacer es acordarte de pagar para que luego no te vengan multas que encarezcan el precio.
Combustible:
El combustible es un factor imprescindible en los gastos de mantenimiento de tu vehículo si quieres que funcione y te lleve a los sitios que quieras ir. Puede ser gasolina o diésel y dependerá del tipo de motor de tu vehículo. La cantidad de dinero que dedicarás al carburante de tu coche irá en función de los desplazamientos que debas hacer, su frecuencia y la lejanía.
Puedes ahorrar dinero en el carburante si, por ejemplo, paras a repostar en gasolineras low cost o aprovechas las diferentes ofertas que algunos supermercados ponen a disposición del cliente. No deberás renunciar a la calidad del carburante, pero si a pagar un precio excesivamente abusivo por él.
ITV:
dependiendo de los años que tenga tu coche, deberás pasar la Inspección Técnica de Vehículos una vez al año, cada dos años o cada cuatro años. Contra más viejo sea tu coche, mayor será la frecuencia para pasar la ITV.
El coste por pasar la ITV dependerá de la zona en la que vivas, así que es bastante complicado poder ahorrar en este sentido. El único modo sería buscar la ITV más cercana a tu residencia y, así evitar gastar mucho combustible.
Reparaciones:
Aunque no es un gasto de mantenimiento anual, las reparaciones son algo que van ligadas a tener y mantener un coche. Así que ten presente que, en algún momento, deberás llevar tu vehículo a tu taller de confianza.
- Ahorrar en reparaciones es sencillo siempre y cuando mantengas un correcto mantenimiento de tu vehículo. Además, escoger un taller de confianza que trabaje a precios razonables te ayudará a ahorrar algo de dinero.
